martes, 12 de enero de 2010

Raúl Zurita en La Tercera


VETERANO DE GUERRA

Raúl Zurita lanza en España Cuadernos de guerra
Por Andrés Gómez Bravo
La Tercera, Domingo 3 de Mayo de 2009

El poeta y premio nacional de Literatura acaba de terminar el proyecto en el que ha trabajado los últimos años.
No ha dormido en toda la noche. Dice que está en un torbellino. Raúl Zurita se encuentra en Boston y debe tomar un vuelo a Austria. Pero el vértigo que siente no tiene que ver con ello, sino con su obra: acaba de terminar el proyecto en el que ha trabajado los últimos años, un grueso volumen autobiográfico titulado Zurita.
"Son exactamente 702 páginas. Mi sensación oscila entre la máxima exaltación y la perplejidad: ¿Quién realmente escribe esas cosas? ¿Quién se mete dentro de uno? ¿O es tu muerte futura la que habla?".
Desde enero Zurita estaba de profesor visitante en Boston. Participó en lecturas y presentaciones de sus libros en inglés, con gran recepción: Purgatorio, publicado por University of California Press; Inri, editado por Merick Press, y Canto a su amor desaparecido, próximo a ser lanzado por Action Books. Además, terminó de escribir su "obra gorda". Autobiográfica, combativa y sin concesiones, ha publicado parte de ella en Los países muertos, In memoriam y Las ciudades de agua. Ahora entrega Cuadernos de guerra.
"Cada ser humano es testigo de un estado de destrucción permanente, de una violencia generalizada", dice. "No es sólo la violencia de hombres contra hombres, es esa infinita violencia cósmica que se ensaña con un cuerpo, que lo tritura y que se llama vejez. Cuadernos de guerra es la anotación de esa violencia. Pero también tiene para mí algo muy cómico, algo estereotipado, es un título a lo Malraux. Desde hace años me río mucho cuando escribo", asegura.

EN RUINAS
En Cuadernos de guerra Zurita vuelve a trenzar la historia colectiva y la personal. Aparecen su madre, su padre, sus parejas, su detención en el carguero Maipo, así como los militares, la Dina y los torturados. Hiroshima, Auschwitz y las Malvinas.
Beethoven tratando de dirigir el viento y Pinochet haciendo un discurso. "Pinochet era pavorosamente cómico. En uno de los poemas, unas fotografías gigantes con su retrato cuelgan de los acantilados frente al Pacífico y los barcos que pasan por allí se preguntan: ¿y quién mierda es?".
En el libro domina la imagen de la devastación. Chile es un país en ruinas. Y Zurita lo ve así: "Mire a su alrededor: ruinas sobre ruinas; una clase política en ruinas, con candidatos a la presidencia en ruinas, una literatura en ruinas, sin ambición, demolida, y la excepción de Zambra no alcanza a remediarlo, la peor de Latinoamérica, un arte en ruinas, una sociabilidad en ruinas. Se transó demasiado como para salir impunes", afirma.
En el volumen también hay espacio para la ironía: Zurita le dedica versos a Bob Dylan y cita, así, la acusación de plagio que recibió en los 80. "Las acusaciones de plagio, el pasatiempo de los insignificantes", dice. "Dylan aparece escribiendo unos poemas sobre las cordilleras de Chile, es mi sentido del humor, tal vez el único que se ríe con él soy yo y eso, me imagino, es como tener un humor post mortem".
Y no es el único episodio: también está Bolaño escribiendo con aviones en el cielo. Se sabe: el autor de Los detectives salvajes se basó en Zurita y su escritura en el cielo de Nueva York para escribir Estrella distante. Claro que allí el poeta es partidario de Pinochet.
"Ah sí, en los Cuadernos... aparece un tipo, el hepático Bolaño, que escribe poemas en el cielo. Pero lo de Estrella distante no me molestó en absoluto, son cosas que no guardan ninguna proporción, pertenecen a dos universos, estos sí, demasiado distantes", dice Zurita. "Lo que Bolaño escribe es a lo más una novela menor con todos los convencionalismos del género, y las escrituras en el cielo son algo absolutamente inédito, que amplía el campo de lo que entendemos por escritura, por arte, por mirada".
Con su proyecto Zurita, el poeta cierra el ciclo que abrió con La vida nueva. "Son libros gemelos. El delirio es seguramente el mismo, pero este libro es el anverso de La vida nueva, es su cara despojada e imagino, ya al borde de los 60, irremediable".
Su próximo paso es la escritura en los acantilados del norte de Chile. "No sé si podré o alcanzaré a hacerla. Yo creo que sí. Pero si no fuera así, no deja de emocionarme saber que esas imágenes morirán conmigo, que sólo yo y Paulina las habremos visto por el amor en toda su demencia y belleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario